Latinoamérica es como una caldera en ebullición, debido a la gran cantidad de problemas, políticos, económicos y sociales por los que atraviesa y además las dependencias de los países desarrollados. Los problemas ahuyentan la inversión extranjera y limita la inversión interna.
Pero para poder generar soluciones debemos pensar en un desarrollo sostenible el cual se ha definido como aquel que satisface sus necesidades de la generación presente, sin comprometer a las futuras. Es decir debemos hacer las inversiones correctas, y tomar decisiones que favorezcan a nuestros países y unirnos a una sola voz para lograr vencer la pobreza y el desempleo por el atravesamos.
Buscar soluciones no es sencillo por que son décadas y décadas malos y corruptos gobiernos, así como una deuda externa totalmente impagable.
Pero todo está en nuestras manos, en las de cada latinoamericano que debe saber elegir desde un buen gobierno, hasta poner la frente en alto para representar a su país, se trata de comenzar por uno mismo, una persona no puede hacer nada, pero si cambia uno los demás seguirán el ejemplo y luego tendremos un gobierno de personas honestas y una Latinoamérica donde se sueña, se trabaja y se logran sus metas.
El objetivo es caminar con paso firme en el trabajo para poder generar una mayor inversión y elaborar planes de desarrollo para mejorar la situación actual através de un buen sistema educacional obligatorio ya que a mayor educación mejores oportunidades.
No se trata de solo ir a predicar un libro de matemáticas o de ciencias, por el contrario se trata de dar el pan del saber a las generaciones futuras para que puedan tener un discernimiento en las soluciones de nuestros países.
Construir un camino que al principio tendrá muchas rocas pero si se sigue de manera exitosa se lograra el éxito.
Otras soluciones son generar una unión de aduanas para poder abaratar los costos de los productos que se elaboran en Latinoamérica y así tener un mayor acceso a las oportunidades.
Pero nada es imposible, si tomamos la famosa frase de los mexicanos de “Si se puede” y comenzamos a producir no solamente materia prima sino productos de elaboración completa, con un nivel capaz de competir ante los mercados internacionales se generaran mayores fuentes de trabajo y por tanto tendremos más ingreso y menos deuda externa.
Trabajemos por soluciones y preparemos a nuestros niños para poder dejar el legado de la Latinoamérica que todos soñamos y algún día quisimos ver.
